EL LIBRETO

Un niño está encerrado en su habitación hasta que acabe los deberes. Hastiado se dedica a matar el tiempo destrozando todo lo que le rodea: el juego de té, los libros, los muebles… Incluso molesta divertido a los animales que pueblan su jardín, ajeno a las consecuencias y a la magia que pronto sus travesuras van a desencadenar.
De repente la magia se apodera del sillón que, para demostrar su malestar, comienza a bailar con una silla Luis XV. Aturdido el niño contempla cómo se ha iniciado una auténtica rebelión de casi todos las cosas que ha torturado (el reloj de pared, la chimenea, etc.) que, enfadadas con él, no van a dejarse avasallar así como así.
Más tarde del papel pintado de la pared surgirán figuras de fábula: pastores con sus cabras que danzan al son de una dulce música. De las páginas de un libro destruido sale una hermosa princesa que le recuerda que romper un libro es matar la imaginación que se encarga de crear los cuentos.
Luego entra en la habitación un viejo profesor, cuya cabeza es el número pi, que enloquece al protagonista con incompresibles fórmulas y delirantes ecuaciones.
El tiempo ha pasado velozmente y ya es de noche en el jardín. Encaramados en un gran árbol, los animales también tienen mucho que reprochar al niño y lo asaltan con sus retos y sus amenazas.
Por fin los que le rodean descubrirán todo lo bueno que hay en el fondo de su corazón.

LA ÓPERA INFANTIL DE MAURICE RAVEL

Los títeres de La Tartana Teatro nos ofrecen la oportunidad de descubrir una obra diferente y valiosa de Maurice Ravel, uno de los compositores más relevantes de la historia de la música. Los niños van a participar de una experiencia escénica única, un verdadero caleidoscopio visual lleno de sensaciones, ritmos trepidantes y matices expresivos entre la música clásica, el cromatismo de la pintura impresionista y los planos sonoros del cubismo.
A lo largo de su carrera musical, el compositor francés Maurice Ravel, se enfrentó a varios proyectos operísticos, los cuales por una u otra razón, fueron abortados. Sólo dos óperas consiguieron efectivamente ser completadas por Maurice Ravel: “La Hora Española”, estrenada en 1911 y “El Niño y los Sortilegios” presentada en 1925. El principal común denominador de ambas obras es su brevedad, pues cada una de ellas no supera la hora de duración.
“El Niño y los Sortilegios” es una ópera para niñas y niños que aspira a introducirles en un género que es capaz de aunar el lenguaje de la música con el lenguaje literario, dramático y plástico.
La clave para que el montaje de esta ópera llegue al público infantil reside en el trabajo cuidadoso y armónico con estos lenguajes. Finalmente los niños disfrutarán de una atractiva unidad formal.
El argumento de “El Niño y los Sortilegios” se identifica directamente con la vida del niño. En él están presentes las dificultades e inconvenientes del control de los sentimientos, así como aprender a superar sus problemas.

EL MONTAJE DE LA TARTANA

En “El Niño y los Sortilegios”, La Tartana Teatro ha creado una acción dramática perfectamente sincronizada con la música; elaborando y transformando espacios diversos; recreando perspectivas varias, donde las figuras-personajes, como la tetera o la silla, se intercambian en los espacios por los actores.
El resultado es un obra que visualmente y rítmicamente va a gustar a los más pequeños que se embarcarán en el mundo musical de Maurice Ravel gracias a la imaginería visual y dramática de La Tartana Teatro.

FICHA ARTÍSTICA
Autor: Maurice Ravel
Libreto: Colette
Dirección: Juan Muñoz
Manipuladores: Carmen Hernández, Yolanda Pardo, Tirso Izuzquiza y Elena Muñoz
Diseño de Marionetas y Creación del Espacio Escénico: Inés Maroto, Carmen Hernández y Juan Muñoz
Diseño Iluminación: Antonio Regalado y Juan Muñoz
Colaboración Coreografíca: Laura Kumin
Vestuario: Concha Párraga
Distribución: La Tartana Teatro

FICHA TÉCNICA
Duración: 1 h 45 min
Género: Títeres-Infantil
Idioma: sin texto
Edad recomendada: A partir de 4 años